Vinos del Año 1923
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Vinos de la Añada 1923
Un vino una historia 1923
Una vez efectuada la compra el vino se envía en una caja de cartón especial para vino junto con una bolsa de terciopelo, una vez nos entregue la botella el mensajero la guardaremos a temperatura adecuada en un lugar oscuro, a la espera de su apertura.
Durante los meses de Julio y agosto los fines de semana y para evitar que el vino se quede parado en algún almacén todo el fin de semana no hacemos envíos hasta el lunes siguiente.
Todos nuestros vinos están en nuestras bodegas, adecuadamente colocados en nichos, en total oscuridad. Procuramos enviar aquellos vinos cuyo nivel nos haga presumir que el vino esta bueno, si bien es imposible garantizar un vino de 40 años, puesto que es un ser vivo y está en continua evolución.
Una vez recibida la botella, se debe dejar reposar con el fin de que el vino se asiente, una vez este reposado y a una temperatura adecuada 16º a 18º en tintos, en el caso de los blancos antiguos de 12º a 14º, quitamos la capsula, como abridor nos conviene usar uno de láminas puesto que el corcho tendera a romperse.
En caso de rotura del corcho tendremos que pasar el vino por un colador para retirar los trozos de corcho, o un simple colador de papel de cafetera, el vino una vez abierto debe de dejarse oxigenando dependiendo, del año cuanto más viejo más tiempo, pero con unas dos horas podría valer, una vez que el vino se oxigena debe de beberse con relativa rapidez puesto que caerá rápido.
Preparativos para catar un vino añada 1923
Lo primero buscar a las personas adecuadas para dicha cata, en una cata de vinos hay que ser honestos y decir la verdad, puesto cada persona tiene un momento para beber un vino, y un paladar diferente, hay deberemos usar nuestra biblioteca de emociones e intentar saber apreciarlos vista, olfato y gusto. Siempre pensando que nos estamos bebiendo un poco de historia
A la vez que transmitimos a nuestros compañeros de cata lo que nosotros sentimos y explicando nuestras experiencias, la típica frase que escucharemos será yo no entiendo de vinos, pero este vino me gusta
Si tenemos varios vinos antiguos para catar aquí tampoco existen normas si bien lo normal es catar de vinos más viejos a más jóvenes.
Las mejores Copas para un vino de 1923
Para beber estos vinos hay infinidad de copas y cada uno tenemos una que nos agrada más que otra, una copa Burdeos de vidrio fino puede ser optima si bien como decíamos cada cual tenemos una a nuestro gusto, tanto el tamaño la forma el pie el diámetro del borde nos harán percibir sensaciones. No necesariamente cuanto más cara es mejor para catar.
Los sabores de una añada antigua
Lo primero de todo es que dentro de una botella de vino hay mucha historia, y como tal debemos tomar la felicidad de dicha historia, en forma de vino.
Mientras el vino está en un barril de madera, absorbe las sustancias de la madera las cuales le aportan sabores tales como vainillinas y lactonas de la madera de roble.
Tras varios meses o de años en barriles en contacto con el oxígeno, el vino pasa a botellas de vidrio.
Dichas botellas se tapan con corcho, extraído de la corteza protectora del alcornoque, que tiene suberina, una sustancia cérea compleja que lo hace resistente al agua. Él vino dentro de la botella y en contacto con el aire sigue evolucionando, debido a que se deja un espacio entre el corcho y el vino, con la consecuente liberación de moléculas aromáticas. Igualmente se produce un cambio de color derivando a tonos pardos
Un vino blanco o rosado no necesita más de un año para envejecer en la botella, aunque pueden mejorar a los dos tres años, hay otros que pueden durar décadas.
La cata del vino
En dicha cata los sabores lógicamente no son los que habitualmente notaremos en una botella de crianza o reserva mas actuales, en una reserva actual, notaremos los sabores primarios o secundarios, mientras que en estas botellas son los sabores terciarios como madera y cueros viejos.Esperando hayan disfrutado de la historia y de una experiencia unica.